LOS RESTOS ARQUEOLÓGICOS MÁS ANTIGUOS DE CANARIAS ESTÁN EN AGUAS DE LA GRACIOSA

 EL PRIMER HALLAZGO DE UN ÁNFORA Y DEL QUE SE TUVO NOTICIA DATA DE 1.964, ENCONTRADA MIENTRAS SE HACÍA PESCA SUBMARINA
El escritor, fotógrafo y guionista Ángel Vallecillo (Valladolid, 1968), que reside en Canarias desde 1992, es un enamorado de La Graciosa, la cual  ha visitado durante los últimos quince años y sobre la que, hace ahora una año,  publicó la guía “Bienvenido a La Graciosa”.
Esta obra, un manual con algo más de un centenar de páginas ilustradas con numerosas imágenes a color, facilita información variada sobre la historia de la isla, rutas de senderismo, playas, flora, fauna y gastronomía .
El autor ha recorrido La Graciosa en todas las direcciones, contabilizando más de mil kilómetros, ha realizado más de seis mil fotografías y ha hablado con numerosos vecinos que se convirtieron en sus fuentes orales, aunque para él la isla más bonita es Alegranza, que está deshabitada.
Vallecillo, que ha consultado la escasa bibliografía existente sobre esta octava isla canaria , comenta que La Graciosa fue la primera isla conquistada por Jean Bethencourt en el año 1402, antes que Lanzarote.
“En La Graciosa se han localizado restos fenicios, romanos, normandos, árabes…, no en tierra sino en el mar. En la bahía de la playa de la Cocina es donde están los yacimientos más antiguos. Es un lugar de abrigo natural y se supone que La Graciosa fue la primera isla que se conquistó en Canarias. Solían fondear en la playa de la Cocina y se sabe que venían los fenicios, los romanos… Se han localizado ánforas, restos árabes, normandos, pero no he encontrado un artículo exacto sobre este tema, pero hay libros que indican que los restos arqueológicos más antiguos de Canarias están en La Graciosa”.
Este amante de la naturaleza y la cultura considera que en La Graciosa hay un montón de malentendidos, “los gracioseros, que son los mejores marinos de Canarias para mí, repiten una serie de cosas que no tienen mucho sentido, como nombres equivocados de lugares”.
La Graciosa también fue un refugio de piratas. “Hay multitud de leyendas y es cierto que hubo piratas. Es el lugar natural. Cuando venían los comerciantes de Gran Bretaña por el tema de la uva, era la isla perfecta para ver los barcos que salían del archipiélago y se dirigían hacia el norte. Utilizaban dos puntos como atalaya. La mayor leyenda de la isla es que hay un tesoro escondido en la playa de Las Conchas, de unos piratas a los que estaban persiguiendo y enterraron allí el tesoro. Hay documentos, existen referencias”.
Este escritor y fotógrafo explica que La Graciosa está habitada desde hace unos 130 años, hasta entonces era como una especie de finca cuando faltaban los pastos en Lanzarote. “Pasaban el río y dejaban allí las cabras sueltas y volvían semanas después a recogerlas.
ÁNGEL VALLECILLO
Es un viajero inquieto que ha recorrido una veintena de países, con especial interés por las grandes metrópolis. Su mirada fotográfica se inclina por perfiles artísticos y refleja su obsesión por los espacios fríos y la deshumanización del ámbito urbano, aunque también cuenta con un amplio archivo de fotografía de naturaleza.
Trabaja como guionista de documentales para la productora cinematográfica Aquawork, con el patrocinio del Gobierno de Canarias y de la Comunidad Europea. Durante dos años fue colaborador habitual en el programa radiofónico Objetivo: La Luna, de la cadena SER–Radioclub Tenerife, como comentarista de naturaleza marina.