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Casi medio millar de personas arroparon al padre Nicanor Bermudez en su estreno como sacerdote. La Graciosa en pleno, así como la práctica totalidad de la comunidad eclesiástica de la Diócesis de Canarias, se dieron cita ayer, en el altar instalado en los exteriores de la Iglesia de la Virgen del Carmen, en la calle principal de Caleta del Sebo. Numerosas personas fueron también las que desde Lanzarote, Canarias, y otros lugares, arribaron desde muy temprano a la isla para asistir a una primera misa del primer sacerdote graciosero.
Una gran carga de emoción contenida, orgullo entre los gracioseros, y felicidad en Nicanor, quién por fin culminaba el proceso de formación, y su ordenación acaecida la pasada semana. Su primera misa, en su isla, arropado por familiares, amigos y la gran mayoría de los vecinos de Caleta del Sebo.
Después de una noche de mucho viento y lluvia, el sábado amaneció radiante, un cielo azul con un sol brillante como pocas veces, para acoger el sueño hecho realidad de Nicanor, y para envolver tanta emoción.
IMÁGENES DE LA PRIMERA MISA DEL PADRE NICANOR
