LA PRESENTACIÓN TENDRÁ LUGAR HOY SÁBADO, A LAS 20:00 HORAS, EN EL SALÓN PARROQUIAL DE CALETA DEL SEBO
Escritura entre las nubes lanza Los espacios que ocupo,
la obra con la que Dunia Arrocha Hernández irrumpe en las lides
literarias de Canarias. El libro se presenta el 28 de abril, a las 20:00
horas, en la Biblioteca Municipal de Teguise, en Lanzarote. En el acto
intervendrán, junto a la autora, la concelaja de Cultura y Patrimonio
del Ayuntamiento de Teguise, Olivia Duque Pérez, y la editora de la
obra, Elena Morales. El volumen cuenta con ilustraciones de Reyes
Arrocha Hernández y una foto artística en la contraportada de César
Benítez Peña.
Los espacios que ocupa
Dunia Arrocha Hernández están llenos de recovecos, matices, música,
oxímoron, dolor y ternura. El espacio es, en este libro, una constante
metáfora del sentimiento: es el desconsuelo de la soledad, un amanecer
lleno de interrogantes, pero también una puerta abierta al pájaro de la
imaginación. El espacio puede recubrirse de sangre o ser tan purificador
como la espuma del agua del mar.
En
opinión de Elena Morales en el prólogo de la obra: «Gracias a la
sorprendente capacidad empática de la autora, una única voz poética —que
se transforma o se trasmuta para adaptarse a cada circunstancia,
experiencia, suceso o tragedia que desea transmitirnos— recrea las
múltiples existencias que habitan en estas páginas, con el fin de
cuestionar e indagar en los sentimientos quebrados (vergüenza,
remordimiento, soberbia, deshonra, horror, impotencia, espanto…) que
conforman los distintos pliegues de la vida».
Asimismo, la editora añade: «La poeta
pone ante nuestros ojos distintos aspectos de las trayectorias de
individuos cuyo tránsito por este mundo no ha sido fácil, personas
anónimas que han tenido que enfrentarse a situaciones difíciles o,
incluso, dramáticas, pero que, en cualquier caso, se han visto obligadas
a luchar para sobrevivir; y, cuando lo consiguen (pues no son pocas las
que, en su inherente fragilidad, perecen en el intento), en esta lucha,
sin vuelta atrás, han aprendido que la única vía posible para el ser
humano es esa que le lleva a encontrarse cara a cara consigo mismo». En
la introducción de este poemario, Dunia Arrocha Hernández comenta: «Me
gusta atravesar las palabras para renacerlas bajo moradas donde su
significado es algo más que una racha de sílabas en movimiento. Detesto
las letras que solo sirven para rellenar hojas. De ahí que las fuera
hilvanando unas veces volviendo a mi tierra árida donde el camino se
hace dolor deshojando recuerdos; otras, en el placer de ver la luna
asomarse por mi ventana o el creerme tocar los rayos de las estrellas y,
así, fui cosiendo en la ignorancia de mi silencio cientos de versos,
hasta que un día, con apenas nueve años, dejé marchar mis alas, y las
dejé marchar para que se hicieran vida en el papel: nacieron mis
primeros poemas».
Trayectoria de la autora
Dunia
Arrocha Hernández nació en Lanzarote (Islas Canarias). Con nueve años
gana el certamen Platero y yo del colegio Sanjurjo Maneje; en 1982
recibe el primero, segundo y tercer premio del concurso de poesía San
Borondón del Instituto Agustín Espinosa y al año siguiente el primer
premio del Concurso Tinglado lunático del Ayuntamiento de Arrecife.
Dedicada a su trabajo y a sus hijos, pero sin abandonar la escritura,
deja de participar en eventos hasta 2010, cuando se presenta al concurso
Otoño 2010 de la revista digital Poesía+Letras, perteneciente a la
editorial Prensa Canaria, en el que obtiene el primer premio en las
modalidades de Poesía y Microrrelatos. Gana en dos ocasiones el Concurso
de Poesía Inocencia Páez, que se organiza en la isla de La Graciosa en
sus ediciones III (2013) y V (2015), siendo sus poemas recitados ante
Nuestra Señora la Virgen del Carmen dentro de las fiestas en su honor.
En la tierra de su abuelo, la Villa de Teguise, gana en 2016 la VI
Edición del Certamen de Arte Emergente en la modalidad de Poesía de la
Concejalía de Juventud del Ayuntamiento. «Me gusta la gente que se mueve
entre lo cotidiano y los sueños, las que no terminan las frases con un
punto y final —comenta Dunia Arrocha y añade—: Soy de las que escucha y
aprende y haciendo de mi lápiz el latir de mi corazón para nacer letra
en mis poemas. Así soy yo…».