Los
intentos por cultivar en La graciosa se sucedieron desde la época de
la conquista, pero vamos a centrarnos en lo que ha sido la
agricultura en la isla durante el último siglo hasta la actualidad.
Finalizada
la Guerra Civil, el Mando Económico y Militar puso en marcha
políticas de impulso a la agricultura. Fue el Capitán General de
Canarias, García Escámez que se ocupó del reparto de sesenta y
cinco lotes de tierra entre los habitantes de La Graciosa, para que
sirviese de autoabastecimiento en determinados productos agrícolas y
complemento a la pesca.
Posteriormente
y ante las continuas peticiones de vecinos de Lanzarote, el
Ayuntamiento de Teguise propuso poner en cultivo y parcelar la
conocida entónces como "Término entre Montañas", que
todavía no estaba catalogada como de utilidad pública .
Esta
decisión fue aprobaba con fecha 24 de Enero de 1.944 y las
condiciones de la misma eran las siguientes:
- La distribución de los terrenos se hará entre los vecinos del término municipal por parcelas perfectamente deslindadas y numeradas, y no devengarán canon alguno durante cinco años a partir del primero en que empiece su aprovechamiento. Transcurridos estos años abonarán al Ayuntamiento el canon que la corporación municipal señale, que nunca excederá de 25 pesetas anuales por cada una de las hectáreas de terreno cultivadas.
- La distribución de terrenos entre los vecinos, una vez parcelados, se realizará por sorteo público que presidirá esta Alcaldía o la persona que dicha autoridad delegue, y seguidamente de su adjudicación se formalizarán los contratos de arrendamiento. Los gastos de aparcelamiento serán de cuenta de los arrendatarios, quienes los abonarán en el momento de la formalización de los contratos y en proporción a la cantidad de terreno adjudicado.
- Los arrendamientos serán por un plazo de cinco años prorrogables por plazos iguales. Estas prórrogas serán legalizadas bien por diligencia en el mismo documento, o por formalización de un nuevo contrato.
- Los arrendatarios no podrán, en ningún caso, subarrendar los terrenos adjudicados sin la expresa autorización de este Ayuntamiento, y toda transgresión de este precepto se considerará nulo.
- Los arrendatarios que por cualquier causa no les conviniere continuar los arrendamientos solicitarán al Ayuntamiento la rescisión del contrato y, en este caso, perderán todo derecho a indemnización por los trabajos que hayan realizado, que quedarán a beneficio del Ayuntamiento.
- Rescindido por cualquier causa un contrato de arrendamiento, se dará preferencia a un nuevo contrato a los familiares directos de los anteriores arrendatarios en las parcelas en que ya se hayan realizado trabajos encaminados a cultivo, sin que estos nuevos arrendatarios tengan que abonar al Ayuntamiento ni al anterior arrendatario cantidad alguna por los trabajos que en las mismas se hayan realizado.
- Los arrendatarios que dejasen transcurrir tres años consecutivos desde la fecha del contrato de arrendamiento sin realizar cultivo alguno perderán todo derecho, sin retribución alguna, a la continuación del contrato, que quedará rescindido en cuanto las parcelas en que no se haya realizado cultivos, quedando en vigor para las que estén en cultivo o lo hayan estado. (Decreto de 25 de Enero de 1.944, por el que se acuerda el arriendo de parcelas para cultivo en la Isla de La Graciosa. Libro de Actas del Ayuntamiento de Teguise. Archivo Historico de la Villa de Teguise.) .
Como
consecuencia de ello, durante los años cuarenta y cincuenta se
construyeron gavias y enarenados, pasándose a los cultivos de
secano, trigo, cebada, hortalizas, leguminosas y algunos frutales.
Cada familia tenia su parcela y durante las épocas de mal tiempo en
la mar se dedicaba parte del tiempo al cuidado de las fincas. Durante
la segunda mitad de los años sesenta se fueron abandonando los
cultivos, ante las mejores perspectivas que ofrecía la pesca, ya con
mejores medios y embarcaciones, aunque algunas se mantuvieron
cultivadas, destacando la del señor D. Victoriano Hernández, quién
llegó incluso a contar con media docena de higueras, aparte de los
cultivos tradicionales.
A
principios de los noventa, comienza de nuevo a resurgir la
agricultura en La Graciosa, y en la actualidad existen unas cuarenta
fincas que dispones de acometida de agua para riego
agrícola. Los principales cultivos son papas, cebollas, leguminosas,
etc.-